Alosaurio: potente carnivoro

Nombre científico:  Allosaurus

Significado del nombre:  Lagarto extraño

Características: El alosaurio tenía una cabeza pequeña en comparación con otros depredadores de su tamaño. Sus dientes, un total de 60, también eran pequeños, por eso su sistema de caza era diferente, como explicamos más adelante. Sobre sus ojos –y a lo largo de estos– destacaban unas protuberancias óseas muy llamativas, recubiertas de queratina, lo que las hacía más grandes y llamativas. Su función era doble: proteger sus ojos del sol y atraer a las hembras en época de reproducción, quienes tenían esas protuberancias o ‘cuernos’ de un tamaño considerablemente menor. Dada esta segunda función, las protuberancias y mejillas del alosaurio serían muy coloristas. La mandíbula podía desplazarse para abrir la boca de forma desmesurada y, si bien su cráneo era ligero, también era muy resistente.

Su cuello era corto y también lo eran sus extremidades superiores, aunque eran fuertes y estaban armadas con poderosas garras curvas como las de las modernas aves de presa, siendo lo suficientemente largas como para llegar a sus mandíbulas con ellas. Compensaba esta apariencia de ‘fragilidad’ que insinuaban un cráneo pequeño y su escaso cuello, con un torso amplio y redondeado, casi en forma de barril. Sus extremidades inferiores no eran tan largas como las de los tiranosáuridos, pero paliaba la carencia con grandes muslos y pantorrillas musculosas, siendo capaz de alcanzar los 38 kilómetros por hora. Las garras de sus patas no estaban muy desarrolladas, a diferencia de otros grandes carnívoros. Su cola, larga y robusta, no sólo la empleaba para mantener el equilibrio, sino que podía utilizarla para atacar a otros machos en época de celo, o para espantar a los carnívoros menores que rondasen a su presa recién abatida.

Periodo y zona donde vivió: Finales del Jurásico, hace 150 millones de años, en Norteamérica, Tanzania, Alemania, Reino Unido y Portugal.

Familia:  Allosauridae.

Especies:  A. fragilis, A. Atrox, A. europaeus y A. tendaguerensis.

Caza y alimentación: El alosaurio era ligero para su tamaño y su mordida resultaba sorprendentemente débil si tenemos en cuenta su tamaño: 360 kilos de presión, frente a los 480 del león actual. Esto nos dice que su táctica de caza variaba mucho de la del tiranosaurio. Su estrategia no era cargar, morder, triturar y desgarrar, sino que perseguía a su presa y, cuando la alcanzaba, abría sus mandíbulas a la máxima amplitud que estas le permitían, alzaba la cabeza rápidamente y la bajaba con un ‘movimiento de hacha’, clavando sus dientes en forma de D. Repetía este movimiento una y otra vez, hasta debilitar y/o derribar a su presa. Una vez en el suelo, procedía a desgarrarla con sus patas delanteras y a comerla viva.

El alosaurio era solitario, territorial y no se emparejaba; del mismo modo, acostumbraba a cazar en soledad aunque, para abatir enormes presas como los saurópodos, se unía a grupos más o menos numerosos, surgidos de forma espontánea.

Sus presas más habituales en la Península Ibérica eran los camptosaurios, dracopeltas, lusotitanes (obviamente en grandes grupos) y estegosaurios. También pudo alimentarse de las crías de otros dinosaurios y, a buen seguro, de carroña ocasional.

Sus depredadores: Hay indicios de canibalismo entre la especie, pero no está probado (también las había del t-rex y ahora está descartada esa hipótesis) y en su época, aunque el ceratosaurus era algo mayor, tampoco hay pruebas de que cazara allosaurus.

Peso, altura y longitud: 1.500 Kg, 3,5 metros de alto y 8,5 metros de largo.

Cuidado de las crías:  Al contrario que los tiranosaurios, los alosaurios no ejercían de padres atentos, y abandonaban a sus crías con un año de edad y una talla y peso muy escasos para sobrevivir. Alcanzaban su talla adulta a los 12 años y su esperanza de vida, si todo iba bien, era de 50 años.

Descubridor y/o persona que lo nombró:  Othniel Charles Marsh, durante 1877, a partir de unos huesos provenientes de Colorado, EE.UU.

Curiosidades: El allosaurus es el dinosaurio oficial del estado de Utah. También es el principal depredador de la novela de 1912 de Arthur Conan Doyle ‘El mundo perdido’, y aparece en su adaptación cinematográfica de 1925, el primer largometraje con dinosaurios. Podemos verlo además en las versiones de 1960, 1992 y 1998. Aparece en la película de 1956 ‘La bestia de la Montaña Hollow’ y en El valle de Gwangi (1969). Tiene varias apariciones en la película ‘El sonido del trueno’ (2005).

El allosaurus aparece en el segundo y el quinto episodio de la serie “Caminando con Dinosaurios” y en el especial de la serie titulado ‘La Balada del Gran Al’ mostrando una crónica de la vida del espécimen llamado “Big Al”. También aparece en dos episodios de Jurassic Fight Club. Allosaurus también hace su aparición en la serie ‘Dinosaur Revolution’.

Entrada escrita por Sergio Gonzalez.
Montada por tododinosaurios.com